CORRECCIÓN BLOQUE 1: LENGUAJE, LENGUA Y COMUNICACIÓN ORAL.

 • Introducción:

 

Para comenzar a desarrollar este apartado correspondiente a la actividad del Bloque 1: Lengua, Lengua y comunicación oral, debemos llevar a cabo una introducción en la que seamos capaces de relacionar la actividad con el tema teórico correspondiente. En este caso, especificaremos qué es el lenguaje y cómo influye en nosotros como sociedad, siendo la base de todo. Tenemos una percepción del lenguaje algo reducida, creemos y hemos asentado en nuestro conocimiento acerca del tema, desde que éramos pequeños (por lo que nos han contado en el colegio), que este sirve en rasgos generales sirve para comunicarse. No podemos poner en duda que esto no sea cierto, pero si indagamos un poco más, conoceremos que gracias al lenguaje somos capaces de organizar y reducir nuestro entorno, pensamos con claridad y de forma individual, es el soporte básico de nuestra memoria, nos permite expresarnos a nivel social, individual…

 

Gracias a esto surge el proceso comunicativo, a través del cual el emisor transmite un mensaje al receptor por medio de un canal, apuntando siempre a un referente o significado. 

 

En cuanto a la educación, como docentes debemos desarrollar en las aulas la competencia comunicativa entre los alumnos. Es decir, que sean conscientes de la importancia de saber comportarse ante la sociedad en cuanto al habla, respetando una serie de normas gramaticales, léxicas, fonéticas y semánticas.

 

Desde su nacimiento, el niño se comunica intuitivamente, hasta que logra encaminar todo esto a la aparición del diálogo. Este desarrollo abarca la repetición, el monólogo, el monólogo colectivo y el diálogo (el cual aparece a los 6 o 7 años, según Piaget). 

 

Para favorecer el completo desarrollo comunicativo del niño, se toman en cuenta una serie de estructuras biológicas, psicológicas y ambientales. Podemos fomentar estas trabajando de una forma más notoria la comprensión oral en clase, creando situaciones de diálogo sobre temas que susciten interés en los alumnos, pudiendo aportar diferentes puntos de vista con total libertad y siempre desde el respeto. Como docentes, nuestro papel no consiste en imponerles diferentes ideologías sobre ningún tema en cuestión, sino ejercer como guía siempre que lo necesiten, sin cohibirles. Tras observar cómo se desarrollará esto en clase, podemos realizar una profunda evaluación gracias a la observación.



 

• Desarrollo actividad: 

 

A continuación, explicaremos detenidamente la actividad que se planteará en el aula basada en la comunicación oral en grupo.

 

Como tema a tratar lanzaremos la siguiente pregunta: ¿Qué opinión tienen los alumnos acerca de la excesiva tarea que muchas veces es mandada para realizar en casa después de las clases? En este caso, escogeremos el curso de sexto de Primaria, ya que resultará apropiado para su momento evolutivo y es un tema que abarca la problemática social en cuanto al entorno escolar. 

 

La decisión en escoger este tema junto al curso mencionado es debido a diferentes criterios. Entre otros, principalmente una queja general y que lleva muchos años acompañando a la educación es la queja permanente de los alumnos de la cantidad de deberes que tienen que hacer en casa, después de haber cumplido su jornada escolar. Esto es algo que como sociedad puede hacer que nos planteemos otra de las muchas cosas que hacen que nuestro sistema educativo esté fallando. 

 

Los alumnos no suelen tener voz en esto, la mayor parte de la decisión no recae en ellos y no debería de ser así. Uno de los grandes inconvenientes sigue siendo existente porque no se considera al niño como protagonista principal, en lo que a educación se refiere. Este tema afecta tanto a niños como familias, muchas de las cuales defienden que a los propios niños les estamos quitando tiempo de su vida que podrían utilizar para crecer en sociedad y comunicarse con otros, pudiendo tomarse ese tiempo libre para dedicarlo a lo que ellos realmente quieran, y que su día a día no se convierta en algo excesivamente rutinario, lo que llamamos ‘’de casa al colegio y del colegio a casa’’. 

 

Los alumnos de sexto de primaria han desarrollado ya una madurez a través de la cual son capaces de opinar sobre si este método realmente funciona o no, ya que lo han vivido a lo largo de su recorrido en los centros educativos a los que acudan. Es una buena opción ya que estaremos desarrollando la expresión oral basándonos en su propia experiencia. A su vez, se encuentran en un momento evolutivo en el cual el egocentrismo queda atrás y comienzan a mostrar una cierta empatía por el pensamiento del otro, fijándose también en los intereses del resto y no tan solo en los suyos. A la hora de dialogar, son capaces de argumentar de una manera más desarrollada, ya que hay una mejora tanto su vocabulario como en su manera de expresarse, dando lugar a oraciones más complejas y sabiendo defender defendiendo estas con diferentes pautas gramaticales, semánticas... 

 

Elegiremos trabajar a través de un diálogo común en la clase, buscando el objetivo de que todos los alumnos participen por igual y se escuchen, logrando así reflexionar personalmente sobre las aportaciones propias, pero también sobre las del resto.

 

Organizaremos la clase en un gran grupo, el cual colocaremos en círculo para que todos puedan verse, incluido el docente. Cada niño podrá argumentar acerca del tema propuesto. La actividad se realizará de la siguiente manera:

 


-       Primero tendremos en cuenta la organización de la clase, nos colocaremos en un círculo, incluido el docente, para que los niños sean conscientes de que este puede servirles de guía siempre que requieran su ayuda. Así lograremos el contacto visual con todos, y en el caso especial de los dos niños (de lo que hablaremos a continuación) tomarán también ese contacto visual conmigo, dando a uno seguridad y a otro un referente para que tenga presente las diferentes pautas y normas que debe de respetar a lo largo de todo el debate.

 

-       Antes de comenzar, el docente explicará detenidamente las reglas a seguir. Si estas no se llevan a cabo, la actividad no podrá realizarse con éxito. Para que haya un cierto orden, debemos respetar el turno de palabra hasta que la profesora nos indique que podemos anunciar ya nuestros argumentos (que en este caso será la mediadora, para que así todos los niños puedan participar como defensores). A su vez, se respetarán los diferentes puntos de vista estemos de acuerdo o no con ellos. Argumentar en contra de algo no significa negarse rotundamente a escuchar al compañero, sino en fijarse en sus diferentes ideas y a partir de ellas, poder crear las nuestras propias con cierto criterio. 

 

-       Cada niño tendrá la oportunidad de aportar diferentes ideas que defiendan su postura, siempre cada una de ellas con argumentos sólidos que puedan defenderse, es decir, dando un por qué y respuestas desarrolladas y preparadas. No podemos conformarnos con un simple ‘’Porque sí’’, ‘’Porque lo digo yo’’… Esto ayudará a que toda la clase reflexione acerca de las diferentes ideas que cada niño aporte, sumando nuevos conocimientos a los conocidos ya previamente.

 

-       El docente debe de tener preparadas de antemano una serie de preguntas que animarán a la participación de los alumnos y podrán salvar la actividad si esta se estanca en algún punto por el motivo que sea. Para introducir dicha actividad, es una buena opción que el docente ponga un poco en contexto a los alumnos: ‘’Como ya sabéis, este es vuestro último año en el colegio, por eso mismo, conocéis más que otros alumnos el funcionamiento de este y los cambios que ha podido tener con el paso del tiempo. Por eso, quiero lanzaros una pregunta sobre algo que os ha ido acompañando todos estos años y tiene que ver con las tareas que mandamos para casa. ¿Alguien intuye ya cuál puede ser? (Momento en el que los niños pueden opinar para entrar en confianza) A partir de ahí, se lanza la pregunta y cada alumno comenzará a pensar qué opinión tiene acerca de esto, independientemente de lo que piense el resto.

 

-       La actividad deberá durar un mínimo de 30 minutos, siendo preferible que esta se alargue, ya que será un indicador de que los niños se están interesando por el tema y por el tipo de actividad que se está llevando a cabo, dando muy buenos resultados, aunque ellos no sean conscientes de esto. Será una manera de introducirles este tipo de actividades de comprensión oral que podrán y deberán trabajar más habitualmente en el aula.

 


En cuanto a la participación del niño que no suele participar en clase, algo fundamental es respetar esto de antemano. Es decir, no forzarle ni ponerle en evidencia delante de los demás, ya que esto dificultará más que quiera participar. De antemano, como docente yo le intentaría transmitir mi total confianza y que se sintiera reconfortado conmigo, pudiendo pasar momentos más personales junto a él a modo de entrevista, preguntándole por sus aficiones, si se siente a gusto en clase, en casa… Quizá su timidez proceda de un problema externo que no conocemos. En cuanto al diálogo, gracias a la formación de grupo, podrá sentirse ‘’arropado’’ por sus compañeros y ver que puede participar como el resto sin miedo a la equivocación, ya que nadie se burlará de él. Aquí estamos para aprender unos de otros. Sus compañeros mientras dialogan en grupo diferentes ideas para su argumentación podrán mostrarle su apoyo sin agobiarle, preguntándole: ¿’’X’’ quieres decirnos algo que pienses que se nos está escapando y es importante? ¿Te está gustando la actividad?... Una buena idea es que el niño se sienta animado por sus compañeros, es decir, a medida que estos aporten diferentes reflexiones, que él mismo sea capaz de transmitir la suya ante el resto.

 

En cuanto al niño que no respeta las pautas marcadas, notará la presencia del maestro a través del contacto visual, acordándose así la serie de normas que ha explicado al comienzo de la clase. Trabajar en grupo podrá servir para que este observe por sí mismo cómo es el comportamiento del resto de alumnos, y quizá así, lo imite y se de cuenta de la correcta manera de participar en una actividad. Como docentes, debemos hacerle entender que no se le está privando de su libertad para expresarse, sino que se le está indicando cómo es la manera correcta de convivir en sociedad. También sería beneficioso que en el momento que lleve una conducta adecuada a cabo, se le felicite por ello, al igual que cuando algo se hace de una manera inadecuada se debe tratar.

 

Al finalizar, se realizará una evaluación por parte del docente. Esta se realizará gracias a la observación tras la actividad, teniendo en cuenta cómo ha sido la escucha de unos a otros, la participación a nivel grupal e individual, la coherencia de las diferentes reflexiones de cada alumno, la claridad al explicar y la argumentación que acompaña a esta, vocalización, pronunciación, y si han hecho un correcto uso de la gramática. A parte de dicha evaluación, sería bastante recomendable al finalizar la actividad preguntar a los niños cómo se han sentido, si les ha resultado interesante, qué piensan que han aprendido gracias al diálogo elaborado en el aula, si ven esto una buena propuesta para introducir en el aula de manera más habitual… Sería una autoevaluación donde todos podrían ver qué cosas han hecho correctamente y que otras han sabido corregir y podrán mejorar para la próxima vez.  Para completar esto de forma más detallada, haremos una autoevaluación por escrito de manera individual, puntuando las diferentes cuestiones planteadas del 1 al 3.



AUTOEVALUACIÓN

Nombre: 

Apellidos:

1 (NO O EN DESACUERDO)

2 (MEJORABLE)

3 (EN TOTAL ACUERDO)

¿He sabido desenvolverme en la actividad?

 

 

 

 

¿Me ha parecido interesante el tema tratado?

 

 

 

 

¿Será útil para mi aprendizaje en cuanto a la comunicación y el lenguaje?

 

 

 

 

¿He respetado las diferentes pautas marcadas al principio de la actividad?

 

 

 

 

¿Pienso que todos hemos participado por igual?

 

 

 

 

¿He sabido defender con diferentes argumentos mi postura?

 

 

 

 




A su vez, el docente contará con una rúbrica de evaluación, la cual rellenará de manera individual contando con cada alumno, y guiándose por las observaciones y anotaciones que haya podido observar durante el diálogo. En esta, se tomará más en cuenta los elementos de la enunciación oral.


EVALUACIÓN DOCENTE

Nombre alumno: 

Apellidos:

1 (NO O EN DESACUERDO)

2 (MEJORABLE)

3 (EN TOTAL ACUERDO)

OBSERVACIONES:

¿Pronuncia adecuadamente las diferentes palabras, de manera acorde a su edad?

 

 

 

 

 

 

¿Emplea un tono adecuado a la hora de hablar?

 

 

 

 

 

¿Su entonación es correcta dependiendo de qué exprese y el momento en el que lo haga?

 

 

 

 

 

¿Presenta un amplio vocabulario en relación a su edad?

 

 

 

 

 

¿Estructura correctamente las diferentes oraciones, ya sean simples o compuestas?

 

 

 

 

 

¿Hace un correcto uso de la gramática?

 

 

 

 

 

 




Como hemos podido comprobar a lo largo de nuestra preparación como docentes, el lenguaje y la comunicación es algo esencial para poder formar parte de nuestra sociedad, empezando desde pequeños en el espacio escuela-casa, y hasta día de hoy conociendo el mundo con los ojos de un adulto

 

 

Muchas veces, pensamos que el hecho de dar pie a desarrollar diferentes metodologías o actividades en clase que funcionen como refuerzo para la correcta expresión del niño, depende única y exclusivamente de la asignatura que tenga que ver con lengua. Personalmente, pienso que se está cometiendo un gran error con el que están de acuerdo gran parte del personal que componen el sistema educativo en nuestro país, ya que no creo que sea lo más correcto. 

 

En nuestro día a día, estamos continuamente poniéndonos a prueba y comunicando inconscientemente una serie de elementos que componen nuestro lenguaje, desde el habla al emitir un ‘’Buenos días’’, hasta el gesto que hacemos con las manos cuando algo nos sorprende, por ejemplo. Por esto, la comunicación es la base clave que nos abrirá las puertas a todo. Los niños deberían tener la oportunidad no de corregir sus fallos en cuanto a lo que la gramática se refiere, sino de poder compartir. Compartir sentimiento, emociones e ideas propias que irán creando a través de las diferentes experiencias vividas, especialmente en la escuela, donde pasan la mayor parte de su tiempo. 

 

Como docente, defiendo la idea de que actualmente nos queda mucho por mejorar y conseguir, pero gracias a los futuros maestros que nos estamos formando podremos llegar a diferentes objetivos que queremos cumplir. Principalmente hacer del niño un individuo capaz de pensar por sí mismo y de exponer sus ideas ante el resto, sabiendo argumentar y expresarse de una manera adecuada. Es importante que desde una temprana edad enseñemos a los niños a expresarse en comunidad, a saber lo que esto conlleva, en cuanto a normas, respeto, diversidad de opiniones… 

 

Podemos adaptar en los centros educativos y en todos los cursos, diferentes actividades para llevar a cabo todo esto que venimos diciendo hasta ahora, para que el niño conozca bien su lengua y sepa hacer un correcto uso de esta. Si organizamos esto de una forma correcta y teniendo en cuenta gustos e intereses de los niños, intentando acercar siempre las diferentes propuestas a temas que sean de su interés y agrado, lograremos mirar la educación con una perspectiva muy diferente a la de ahora. 

 

 

• Referencias:

 

Labajo, Irune. (s.f).  ‘’Guía de trabajo Didáctica de la Lengua Española S’’.                      . Didáctica de la Lengua Española. La Salle Centro Universitario.

 

Labajo, Irune. (s.f).    ‘’Lenguaje, lengua y comunicación oral’’    . Didáctica de la Lengua Española. La Salle Centro Universitario.

 

Valverde, M., Caro M. (s.f.). Lenguaje oral en Educación Primaria: El debate y la dramatización. https://digitum.um.es/digitum/bitstream/10201/36644/1/La%20lengua%20oral%20en%20educación%20primaria.%20El%20debate%20y%20la%20dramatización.pdf

 

 

Características básicas del desarrollo psicoevolutivo de los niños y niñas de los 6 a los 12 años y sus implicaciones en el proceso educativo. (2010). Revista digital para profesionales de la enseñanza. Volumen (10), 1-6. https://www.feandalucia.ccoo.es/docu/p5sd7425.pdf

Comentarios

  1. Incides en la argumentación por parte de cada niño, y eso está bien. Pero un diálogo social implica no solo eso sino que cada opinión que se dé, sea comentada, debatida, completada... POR TODO EL GRUPO hasta que se agote, antes de pasar a una idea nueva. Lo más importante es que no sea: yo pienso que sí por esto (argumentación personal), yo pienso que no por aquello... sino que se escuchen y se respondan unos a otros y eso les obligue a reflexionar sobre sus propias argumentaciones y sobre las de los demás. Deja claro en tu actividad cómo vas a hacerlo porque puede parecer una pequeñez, pero es lo que diferencia un tipo de acto comunicativo egocéntrico de otro social.

    En realidad, el niño que no participa tiene que hacerlo. No forzarle no es la solución porque estamos en una actividad de entrenamiento de la expresión oral. Otra cosa es que no le fuerces en otro contesto. Pero es como si en matemáticas hay un niño que se agobia y le permites no hacer las actividades. ¿Les vas a decir al resto de los niños que le pregunten directamente? Eso es ponerlo en evidencia delante de sus compañeros y tal vez sea peor el remedio que la enfermedad. Encárgate tú de animarlo a participar y ten en cuenta que en este tipo de actividades se trata de opinar y argumentar, por lo que no puede haber respuestas erróneas.

    Los niños también tienen que ser conscientes de sus habilidades de enunciación, no solo de lo relacionado con las normas del diálogo.

    Recuerda que las rúbricas llevan descritos los niveles de consecución de cada ítem. Tu evaluación está hecha a través de tablas, no de rúbricas.

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